La DGT defendió a capa y espada la implementación de peajes en todas las carreteras de alta capacidad que baraja el Gobierno. Sin embargo, el director de Tráfico, Pere Navarro, se atrevió a anticipar algunos ejemplos de exenciones de conductores que se librarán de pagar por el uso de las vías.
"No podemos cargar a los presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías y hacer que la pobre abuelita que cobra una pensión, que no tiene ni coche, esté pagando la conservación y el mantenimiento de las carreteras de alta velocidad", espetó Navarro.
Se trata de imponer un modelo basado en "quien contamina paga" y "el que usa paga", pero ha apuntado que cuando se implementa un peaje "del tipo que sea, normalmente, siempre se excluyen algunos casos".
"Por ejemplo, el viaje diario, el cotidiano por tema laboral, el tío que tiene que coger la autovía cada día para ir y volver del trabajo, éste queda exento del pago, si no lo crujiríamos. El viaje obligado por razones de estudio también. Perfectamente, se podría poner que la abuelita cuando va al médico también quede excluido... Es decir, que hay un cierto margen de maniobra", explicó el máximo responsable de la DGT.
A falta de conocer los detalles, los transportistas ya amenazan con movilizaciones
En cualquier caso, cabe recordar que aunque van saliendo a la luz posibles detalles del sistema de peajes, como dichas exenciones o el precio de un céntimo por kilómetro que sondea el Gobierno, la realidad es que por ahora no existe ni siquiera un borrador en el que se recojan medidas al respecto.
De hecho, el Ejecutivo ha asegurado que buscarán el consenso político y con el de los sectores implicados antes de tomar una decisión más en firme, algo que no se espera ocurra antes de 2022.
El sistema de peajes comenzaría a desplegarse en 2024 y se espera que sea similar al que tiene Portugal desde hace años, basado en cobrar por usar cada carretera.
Otra posibilidad es que este futuro de sistema de peajes español 'penalice' más a los extranjeros por el uso de las carreteras, una medida defendida por Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos: "Parece razonable que paguen algo también los 100.000 vehículos que entran todos los días en el país, la mitad de ellos extranjeros", reconoció.
Por ahora, los que ya han alzado su voz en contra del peaje global que planea España son los transportistas, amenazando incluso con movilizaciones a falta de conocer los detalles y quién pagará definitivamente por los pejes.
"El consumidor final va a ver como el precio de todos los productos sube porque prácticamente todo se transporta en un camión", ha advertido ya el secretario general dela Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), Dulsé Díaz.
Veremos cómo evoluciona esta medida, aún a tres años vista.